Soy un canal. Me conecto a la Luz de la que procedemos y recibo una información actualizada que debe ser conocida por quien desee conocerla. Soy libre para publicar este texto canalizado.
Eres libre de leerlo o de no leerlo. Si lo compartes te ruego que mantengas el texto completo y el nombre de esta canalizadora. Gracias, y ¡Feliz Navidad!
«Tras el aviso de que el rey temía por su reinado y asesinaría a todos los bebés que encontrara en su reino, mis padres terrenales, con fe ciega en el mensaje recibido, partieron con premura sumidos en la incertidumbre. El rey nunca comprendió cuál era mi reinado, pero almas inocentes fueron sacrificadas a causa del miedo y la ambición, y esta fue su misión.
Madre María, de Akiane Kramarik
El camino de una pareja que huye sin apenas bienes, en soledad y en secreto, a un mes del parto aproximadamente, aumentó la tensión del embarazo de mi madre. Una adolescente desposada con un hombre de más edad, que decía haber recibido el mensaje de un ángel, y acusada de muchas cosas que no vienen al caso aquí, hizo que estos meses fueran duros para nosotros. Podría yo haber nacido algo antes, pero ella necesitaba un lugar solitario, alejado de familiares y vecinos, y por ello tuve que esperar un poco. Así, con el trajín del camino a lomos de aquel animal y con el estrés de la persecución, comenzaron los dolores del parto y una vez encontrado un pequeño refugio pude yo salir del vientre de mi querida madre. Como si hubiera estado calculado, y en muchos detalles lo estaba, todo encajó para que María pudiera parirme con cierta tranquilidad, aunque con mucho miedo, pues era una mujer muy joven y no contó en ese momento con el apoyo de su madre o de su suegra, ni de ninguna vecina. Pero al menos se pactó con ella en el Cielo, antes de encarnar ella, que el parto sería rápido, pues ya tendría tiempo de sufrir por su hijo más adelante.
Nací, y una vez que mi padre José oyó el llanto, se emocionó y entendió que su fe y su comprensión habían sido premiadas, y nos miró con dulzura y me colocó sobre mi madre cubriéndome con lo que tenía a mano. No paraba yo de llorar sintiendo el aire en los pulmones y la vida física como un regalo, y mi madre me puso al pecho para que la primera leche tibia calmara mi hambre y mi contrariedad, y así lo hizo. Y recuerdo dormir por un rato en el frío de la noche y soñar de nuevo con el Padre Celestial, que miraba la escena con Amor infinito desde su trono.
Horas después se acercó un pastor que oyó mi llanto y sintió movimiento en el refugio para ganado. Se apiadó de nosotros y sin preguntar siquiera le dio a mi padre una piel de oveja curtida para que yo durmiera. Mi padre terrenal la puso en el suelo para cuando María me soltara de sus brazos o se durmiera rendida ya por la tensión, el miedo y el esfuerzo. También nos dio este hombre queso y un trozo de pan que le había quedado del día. Horas más tarde otros dos hombres se acercaron, más por comprobar que no pasaba nada que por otro motivo, y también le dieron a mi madre leche de oveja para que se nutriera.
No tardó en correrse la voz de que un niño había nacido en el monte, en una noche peculiarmente estrellada y que sus padres no tenían nada, salvo el uno al otro y dos animales de carga. María empezó a comprender que las palabras del ángel le anticiparon también sufrimiento, y tuvo el breve y doloroso pálpito de que ese cuerpo que hoy abrazaba recién traído a la vida, sería tomado de nuevo en sus brazos décadas más tarde, pero para ser devuelto a Dios. Era mi destino: no se equivocaba.
Natività, de Carlo Maratta.
Semanas después, aún preguntándose mis padres sobre su destino, llegaron tres hombres. Llevaban ropajes extraños, como de otra época, y hablaban lenguas que mis padres no conocían. Les parecían
venidos de muy lejos, y no entendieron porqué estos hombres buscaban a una humilde familia perseguida. Mi madre, a veces, recordaba parte del plan, lo que le hacía este periodo algo más llevadero. Mi padre en cambio, pragmático y desconocedor de esta información del cielo, es el mayor ejemplo de fe y confianza en Dios que conocí en mi estancia en la Tierra en esa vida. Los tres hombres indicaron por señas que querían darnos unos regalos. Le fueron entregadas a José unas hermosas cajas con cosas que él no conocía, y que no se podían utilizar para nada, salvo el oro, que mi padre guardó e invirtió más adelante en mantas y alimentos. María miró aquellos presentes y creyó ver en este acontecimiento una prueba más de que realmente había tenido un hijo destinado a cambiar el mundo, aunque su mente racional no daba crédito… por el momento.
Pesé poco al nacer, lo que facilitó el parto, y engordaba rápidamente, pues mi cuerpo debía estar fuerte para todo lo que me esperaba. Pero nunca me sentí solo pues desde que abrí los ojos por vez primera en Bethlehem (Belén), siempre me vi rodeado de ángeles y querubines, hasta que me hice mayor.
Si celebras mi nacimiento, celebra entonces el amor a la vida, la fe en Dios Padre-Madre y en la Humanidad. Celebra entonces la generosidad, la solidaridad, la belleza, la honradez, la confianza… Si crees en mí y mi vida tuvo un sentido para ti, ¿qué haces que no estás ya perdonando a los que te hacen daño? ¿Qué haces aún llorando por tus muertos? ¿No ves que los tiene mi Padre tomados de la mano, en el Amor?
Sigue tu camino, confía en tu plan divino pues tú haces de este mundo un lugar mejor para tu alma y para tus hermanos, ¿que quiénes son tus hermanos? Todo lo que existe está unido a ti en un lazo infinito e invisible. Míralo con amor todo y sabrás quién es Dios y comprenderás el porqué de todas las cosas. Y mi nacimiento y mi muerte no habrán sido en vano».
Jesús de Nazaret Comparte respetando el texto íntegro y el canal.
Hoy en un día especial. Es un día de celebración en el que recordamos a nuestros seres queridos fallecidos. Pero, ¿dónde están? ¿Se encuentran bien? ¿Cómo les fue tras dejar tu cuerpo?
Miles de preguntas nos asaltan cuando pensamos en tantos seres queridos que partieron antes que nosotros. Por el amor que les tengo a ellos y para ayudar a dar conciencia sobre esto, he pedido a nuestros Hermanos mayores en la Luz que nos expliquen de modo sencillo lo más importante. Y así lo han hecho.
La Madre María me dijo:
«No temáis. Vuestros queridos están en camino al Padre de la Luz, el Padre del Amor, el Creador de todo lo que existe. Ni todos los títulos del mundo logran restarle un ápice de compasión al Padre respecto a uno solo de sus pequeños. Por tanto, cuando uno de vosotros, queridos hijos, salís del cuerpo, vuestra esencia energética es recogida, como tomada de la mano, por nuestros ángeles y por vuestros familiares o amigos que murieron antes que vosotros. En ese momento, se olvida todo el dolor del cuerpo, de la separación y del mundo, y el miedo es transmutado en confianza. En brazos de vuestros guías y ángeles sois acompañados, y casi no miráis atrás, hacia el corazón del Padre que os espera. Y en el camino veis vuestros comportamientos, correctos e incorrectos, puros y no puros, generosos o egoístas, pero nadie lo juzga. En compañía de los guías no existe el juicio ni la culpa, sino la compasión. Entonces el Alma va ascendiendo hasta llegar a la dimensión que le corresponde, y ahí comienza otra etapa de sanación y perdón.
No temáis. Nadie se va solo, sino que es guiado por el Amor infinito de vuelta a casa, y mientras se va vosotros le lloráis. ¿No veis que es una fiesta su regreso al hogar? ¿No entendéis que ha cumplido su misión y acabado su tiempo? ¿Olvidáis que podéis veros siempre en el corazón? ¿No sabéis que vuestra relación no se acaba? Solo necesitáis fe y práctica para seguir en comunicación con vuestros fallecidos, pues su alma y la vuestra es la misma energía, y ese lazo azul y blanco no se rompe jamás. Todos estáis unidos siempre.
No les reclaméis ni les lloréis, pues eso solo entristece su corazón y da muestra de que habéis olvidado que sois UNO, y que nunca os separáis, y que la muerte es solo un engaño, un capítulo breve, un cambio de lugar y aspecto.
No temáis. Al pensar el ellos pensadlos en Luz. Rodeados del Amor del que proviene todo, del Amor que los ama más que tú, querido hijo, pues tu amor humano es imperfecto y el Amor del Padre no puede ser más completo, sanador e ilimitado. No comprendes con tu mente que nada hay más perfecto que estar junto al Padre celestial. Y en este olvido sufres la pérdida y te enfadas con Dios y con el que se ha ido. ¿No lo amas tanto? Pues déjalo marchar. No importa su edad ni sus circunstancias en la Tierra, sino que al volver a casa recobra su alma su perfección natural y se prepara, tal vez, para su próximo viaje: su próxima venida. Y, ¿quién sabe si no volveréis a encontraros años después? Y si crees mis palabras, aumentas tu conciencia, se aleja el miedo y se disuelve el dolor. Y tal vez tu Alma reconozca a la suya otro día en la vida terrestre.
Somos nosotros los que lloramos cuando un Alma desciende del Padre para aprender en la Tierra y nos alegramos cuando regresa de nuevo. Piensa en grande. Piensa como el Padre, y alégrate de que tus difuntos estén en Amor, sin dolor, sin enfermedad, heridas ni problema alguno. Ya os veréis más adelante.
¿No crees mis palabras? Os veréis más adelante con los ojos que tú conoces, pero no os separáis nunca a nivel del corazón».
Con amor a todos vosotros,
la Madre María.
Si lo que me llega es correcto, deberíamos celebrar la muerte como una «diplomatura» por así decirlo, como una graduación. Deberíamos no temerla cuando se acerque o nos aceche tras la enfermedad. Temerla es crearse dolor puesto que es inevitable y solo corresponde a la otra cara de la moneda. ¿Aceptas la vida? Pues acepta la muerte.
Negarla es una estupidez, pues es terca y tozuda, y tiene sus pactos al igual que la vida terrenal.
Confía en que tu Angel de la Guarda no te deja solo y que llegado el día de partir te asistirán con calma y sin drama. Dejarás aquí todo lo atesorado, todos tus logros como humano y todas aquellas personas o animales a los que amaste. Así que, AMA AHORA. HOY. Sé tu mismo hoy, no esperes, puede que sea tarde cuando te decidas a ser tú mismo, a cantar y estar alegre, a ponerte un sombrero rojo y salir a la calle. El momento es ahora, y quien más nos lo enseña es la Madre Muerte, cuyo deseo es ayudarte a ser más libre, feliz, asertivo, fuerte, coherente y amoroso. Consciente de la muerte serás más feliz, o mejor dicho, estarás más vivo. Ella es solo el avisador para que no pase un día de tu vida en que no hayas amado, reído y gozado.
Desde el AKASHA (o Registro Akáshico) puedes recibir más información sobre la muerte y el morir. Puedes contactar con tus seres queridos si ellos lo desean. Puedes acceder a los planos superiores de conciencia, ¿aún no has probado? Allí está toda la información, comprensión y amor que necesitamos. Allí se guarda todo lo que acontece, y desde mi contacto diario con el Akasha te aseguro que nada hay que temer. Nada oscuro ni doloroso rodea la muerte. En este día especial, accedo a mis Archivos del Alma y veo a todos mis ancestros que se fueron antes. Veo a mis viejos amigos, a mi perrita, a todos los niños de mi linaje que no llegaron a nacer a la vida en este momento y les digo a todos: Os llevo en mi corazón y el amor es como un hilo que nos mantiene conectados hasta que volvamos a encontrarnos con la misma apariencia. Y sonríen y asienten. Y mi perra ladra. Y noto su abrazo multitudinario como si estuvieran aquí en carne y hueso. Tomo su alegría y su fuerza, respiro, y salgo del Templo que guarda mi Libro del Alma y regreso a este plano. Termino este artículo y me voy a comer, celebrando que aún estoy en la Tierra, en cuerpo y alma.
El proceso de recibir energía o información de entidades energéticas se llama canalizar. Una canalización espiritual transmite información, datos, energía o sanación de entidades de energía de diferentes frecuencias. Todo el mundo puede canalizar, pero cada persona lo hará de un modo particular y de frecuencias energéticas semejantes a la del canal.
Siempre que es posible realizo las canalizaciones públicas de modo totalmente gratuito. FORMAS DE CANALIZAR
La mayoría de la información canalizada se recibe como si fuera «una voz interna». También se puede escuchar claramente «otra voz», unas palabras sueltas o verdaderos discursos. Muchas personas reciben imágenes o secuencias, ya sea con los ojos abiertos o cerrados. Y también se pueden percibir olores, sabores, tacto o presión, … o simplemente una ligera sensación de estar acompañados.
Otras personas solo canalizan información espiritual durante el sueño y otras solo si están en estado de trance (un estado alterado de conciencia) o bajo sugestión o hipnosis.
No hay modos mejores o peores. Si tú solo recibes información escribiendo, pues esa es tu forma personal.
Se canaliza más y mejor cuanto más se practica, cuanto más se sube la vibración energética y cuantos más «implantes» o «votos» se rompen.
SER UN CANAL
Tú eres un canal, pero necesitas práctica, método y confianza en ti.
Aún así, has de saber que, en mi opinión, se canaliza en la frecuencia en la que se está. Es decir, si estás en pensamientos y actitudes de miedo y temor atraerás entidades de ese tipo. Si estás en comprensión, perdón y fe, atraerás frecuencias elevadas.
Puedes ser un canal para ti mismo, para unas pocas personas o para grandes masas, pero el hecho de conectar con tus Guías para orientar tu vida ya es suficientemente grande, importante y útil para toda la Humanidad. Conecta con Dios (o el Amor, o tu Yo Superior, o tus Ángeles…) para tu mayor bien, pues su orientación te ayuda a ser feliz, amar y subir tu vibración. Y si lo haces estás elevando la vibración de todo cuanto te rodea.
INFORMACIÓN CANALIZADA
¡¡¡Toda la información presuntamente canalizada no es de Luz!!! Ojo a esta frase, hay mucha información canalizada a tu disposición, pero gran parte de ella genera miedo, desconfianza y odio porque procede de entidades de baja vibración. ¿Cómo distinguirlo? Muy sencillo: ¿cómo te sientes al escucharla o sentirla? ¿Te ayuda a ser feliz a ti y a todos los demás? ¿Qué tipo de mensajes da? ¿Perdón o venganza? ¿Amor o miedo? Eres libre para escoger lo que lees, ves y a quién sigues, pues atraes a tu vida aquello que necesitas para tu evolución. No juzgues, tómalo o déjalo, y recuerda que gracias a las bajas frecuencias todos aprendemos y mejoramos. Utiliza tu corazón o tu sexto sentido para distinguir la vibración de las canalizaciones espirituales y de los canalizadores.
Por ejemplo, mi segundo libro, Un Alma llamada Axel, es un libro completamente canalizado de un ser que aún no ha encarnado. El libro Amando a Lady Gaia, del terapeuta Carlos Noah, contiene canalizaciones de la Madre Tierra, árboles, delfines, osos polares, etc. Todas las entidades pueden comunicarnos sus mensajes para el aumento de nuestra conciencia.
Una canalización espiritual no es mediumnidad ni videncia ni posesión. Son cosas muy diferentes.
FRECUENCIA VIBRATORIA
No nos referimos a brillar, ni a que nos vea el aura por la calle, sino a nuestras actitudes, comportamientos, pensamientos y palabras. ¿Qué hay en ti? ¿Eres honesto? ¿Intentas ayudar a otros? ¿Eres asertivo? ¿Sabes perdonar? Las respuestas positivas indican una «frecuencia vibratoria» alta, es decir, cercanas al Amor o la Luz.
¿Piensas cómo sacar provecho de otros? ¿Buscas la fama por encima de todo? ¿Tienes miedo a la vida? ¿Manipulas a los demás? ¿Te crees mejor que otros? ¿Juzgas o criticas? Si tus respuestas son afirmativas estás lejos de la Luz del Creador, estás en una vibración baja. Pero, ¡tengo buenas noticias! Puedes elevar tu energía ahora mismo: ¡Perdónate. Ámate! Acepta a los demás como son. Mira el lado hermoso de las cosas y de las personas. Todo sucede para tu crecimiento. Sonríe.
Ya está, acabas de aumentar tu Luz.
REGISTROS AKÁSHICOS
El Registro Akáshico o Archivo del Alma es una dimensión energética que reúne toda la información de todo lo que existe. Cada alma, entidad, energía, persona, animal, objeto o lugar tienen su propio Archivo o Registro. Antiguamente muy pocas personas podían acceder a este «espacio» para recibir información o mensajes, pero en la actualidad la mayoría de las personas pueden acceder con facilidad y eficacia.
El modo más sencillo es formarse para poder acceder al Akasha y canalizar de los Seres de Luz. Mantener una frecuencia energética elevada es fundamental para conectar con los Maestros de Luz y no con frecuencias bajas que pueden confundirnos y dificultar nuestro crecimiento espiritual.
LECTURA DE REGISTROS
Una Lectura de Registros Akáshicos a una persona es una consulta privada en la que el lector o canal accede al Archivo del Alma del cliente para comunicarle lo que los Guías y los Maestros del cliente quieran decirle.
1.- Privada, porque requiere un espacio y un tiempo únicos en los que el canalizador o lector accede a esa dimensión para otra persona. Confidencial, profesional, en un espacio preparado para la persona, y con un objetivo claro. ¿Qué deseas conseguir con una Lectura de Registros?
2.- Se conecta con Guías y Maestros del cliente, que nos entregan la información que Ellos (no solo el cliente) quieren. El canal o lector solo «traduce» la energía que le llega en palabras para ayudar a entender, sanar o enfocar las situaciones, emociones o relaciones.
3.- Se consulta lo que se desee, pero sus respuestas son de una frecuencia tan elevada que mucha gente no comprende bien la respuesta. El lector facilita esta comprensión. La visión de tus Guías no es como la tuya, por lo que sus respuestas no siempre son como esperabas, pero siempre son lo que necesitas saber, te guste o no (todo ello, si tu canal es puro y solo da la información que recibe y no añade nada de su cosecha, claro).
TALLERES DE FORMACIÓN
Los talleres de Registros Akáshicos aportan una inicia-ción energética de las manos del maestro y un protocolo de acceso para que cada alumno entre a consultar sus Registros con total seguridad.
En España normalmente se imparten talleres de Nivel 1 (acceso a tu Registro), Nivel 2 (acceso al resto de Registros), Nivel 3 (llamado «Auto maestría») y Maestría (la vocación del maestro para iniciar, enseñar y guiar a otros en sus lecturas y formación). Hay muchos estilos, corrientes y precios. Tu intuición te guiará a la persona y taller adecuado cuando sea el momento para ti.
Acceder a tu Registro te permite conocerte mejor, sanar tu pasado, eliminar karma (si procede), orientar tu futuro y elevar tu vibración por el mero hecho de entrar al Archivo. Dentro del Akasha podrás realizar la «sanación akáshica» que enseñamos en los talleres.
Los Talleres para aprender a canalizar te permiten conectar con Seres de Luz (Guías, Ángeles, Yo Superior, Maestros…) pero no acceder al Registro Akáshico. Son formaciones diferentes. Canalizar es conectar con Ellos y entender sus mensajes, pero no accedes al Archivo del Alma, sino a las entidades o seres disponibles.
COMO CANALIZAR MEJOR
1.- Confía, tú puedes. Eres un canal.
2.- Prepárate. Un método, un curso, un libro o un maestro pueden ayudarte a tener seguridad en estas experiencias y obtener buenos resultados.
3.- Sube tu vibración para atraer solo entidades e información de Luz pura 100%.
Deseo que estas palabras te ayuden a comprender más el mundo de las canalizaciones espirituales.
Existen tantos modos de hacer una LECTURA DE REGISTROS AKÁSHICOS como personas que la realizan porque cada uno lo hacemos a nuestra manera. En este artículo resumiré los aspectos fundamentales para que tu sesión sea lo más provechosa posible para ti. – ¿Qué es el Registro Akáshico? – El Registro es un Archivo energético, una dimensión no física en la que se custodia todo lo que sucede. Cada alma, cada persona, animal o cosa tienen su propio Registro o Archivo que acumula todas las experiencias vividas en cualquier tiempo, lugar y dimensión. Se accede a esa información para comprender nuestra vida actual, solucionar problemas, aprender cosas, estar con nuestros Maestros y guías espirituales… Todo el mundo puede acceder al Archivo del Alma. Puedes formarte para acceder tú a tu propio Archivo o puedes pedir a una «lector» avalado y experimentado que acceda a tu Registro y te canalice la información que hay para ti en el momento presente. -¿Qué es una Lectura de Registros? – Es el acceso al Archivo de tu Alma para conocer la información y comprensión que tu vida necesite en este momento de mano de tus Guías, Maestros o Seres Queridos. En una sesión el «lector» o «canal» recibe esa información a través del proceso conocido como canalización (recepción de imágenes, palabras, emociones, pensamientos…) -¿Cuánto dura? – Puede durar solo un par de minutos si solo hacemos una pregunta sencilla o llegar a las tres horas, aunque lo más habitual es que dure aproximadamente una hora. El tiempo no está relacionado con la calidad de tu lectura, pero sí con la capacidad de canalizar del canal, su experiencia, y por supuesto, con lo que tus Guías y Maestros tengan previsto mostrarte. Es decir, el tiempo de lectura también está marcado por el Akasha, no por nosotros. Si un lector repite lo mismo varias veces o añade información de su propia cosecha (es decir, no canalizada) no está siendo fiel al Registro Akáshico. Alarga el tiempo de consulta pero no te aporta nada nuevo. Tu corazón sabe la diferencia, no temas. – ¿Con quién conectamos? – En mi caso, abro tus Registros y puedo «leer» información de su propio Libro del Alma o Archivo, o conversar con tus propios Guías, Maestros de Luz, otros Maestros Ascendidos, y a veces, también, con algún ser querido. Pero en síntesis, quien llega al Registro Akáshico recibe la vibración informativa amorosa de Seres de Luz 100% pura, solo frecuencias elevadas: si no fuera así no estaríamos en tu Archivo o Akasha. – ¿Qué puedo consultar? – Puedes consultar todo lo que te de la gana, si bien no todo te será contestado. Recomiendo que elabores unas pocas preguntas sobre ti, sobre tu propia vida y sobre el presente. Por ética profesional nunca abro Registros de otras personas que no lo han pedido ni de menores de edad, y nunca preguntamos por la vida de otra persona ya que, según los Maestros, no te concierne, aunque sí que puedes consultar sobre tu relación con esa persona, ¿me explico? Te pondré un ejemplo. Preguntar «¿Qué le ocurre a Fulanito conmigo?» es meterse en la vida de otro, por lo que yo te recomiendo cambiar la pregunta por «¿Qué me ocurre a mí con Fulanito? ¿De dónde proceden las dificultades de nuestra relación? ¿Cómo puedo mejorar nuestra interacción? ¿Qué es lo más procedente entre nosotros según los Maestros? ¿Hay algo más que deba saber al respecto?» Como ves, en una sola pregunta hay muchos matices, por eso recomiendo que prepares 5 cuestiones principales para que los Maestros te den toda la información posible. Sobre el futuro recomiendo no preguntar mucho porque para el Registro Akáshico los tiempos no funcionan como los percibimos en la Tierra. Tú debes tener preparadas tus cuestiones más importantes . Yo no soy quien para decirte qué debes consultar, y no necesito ver tus preguntas antes de la cita ni prepararlas contigo. En primer lugar, tú eres un adulto, ya sabes lo que necesitas saber. En segundo lugar, si yo conozco tus preguntas previamente, podría perjudicar la pureza del proceso de canalización. Así pues, tú preguntas lo que quieras y yo te ayudo a matizar algo si es necesario durante tu lectura. – ¿Pueden decirme los Guías cosas desagradables o dolorosas? – Tus Maestros te dirán la Verdad que tu Alma necesita saber en el momento presente, te guste o no. Es importante saber que trabajamos con tus propios Guías y Ellos jamás te harían ningún daño, pero tampoco te dirán solo lo que quieres oír, sino lo que necesitas escuchar. Yo soy solo el canal, y como profesional de los Registros Akáshicos siempre les pregunto tres veces antes de darte la información. Si hay cosas que no entiendes el día de tu lectura, no dudes que las entenderás más adelante. Ellos ya saben lo que tu corazón necesita, ¿no crees? – ¿Podré conocer mis vidas pasadas? – Solo si es relevante para ti, y solo de las vidas que te generan problemas o te aportan cualidades para tu vida actual. ¿Necesitas saber el número de vidas que has vivido? ¿Para qué? ¿Necesitas saber si fuiste esclavo, prostituta, negrero o artista? Tus Guías te mostraran el pasado de tu Alma si impide tu avance, si te crea problemas o si puede aportarte algo positivo (fuerza, fe, autoestima, confianza). Por ejemplo, dentro de tus Registros, podemos pedir que nos muestren un momento anterior donde tuvieras mucha paciencia, o mucha generosidad, o una buena autoestima, y que traigan esa energía desde aquel momento y la integren en tu energía actual, SI PROCEDE. Puedes leer a Kryon sobre este aspecto. – ¿Por qué recomiendas grabar la sesión? – En el Registro o Akasha estamos en un estado alterado de conciencia y mucha gente no recuerda la información canalizada. Por otro lado, todos tergiversamos inconscientemente la información recibida para que encaje más con nuestros deseos o creencias. Para evitar olvidos o malos entendidos, grabar tu lectura te permite revisarla siempre que lo desees, así que, trae tu móvil con batería suficiente y podrás trabajar durante meses tu sesión con los Maestros. – ¿Qué cambios puedo esperar y cuándo? – Evita las expectativas. Acude a tu sesión con humildad, apertura y confianza. La lectura sirve para darte detalles e informaciones que te ayuden a comprender el plan de tu Alma, tu karma, tu misión de vida, tus limitaciones… También podemos «sanar» por así decirlo traumas y problemas que tengan su origen en el pasado (o en vidas anteriores).Y dentro del Registro podemos solicitar experiencias o memorias pasadas para obtener cualidades y habilidades que ya tuvieras en otro tiempo, pero nadie puede garantizarte cuándo vas a notar los progresos. Como en cualquier terapia, los cambios dependen en gran parte de ti, no solo de tus Guías y Maestros. – ¿Cada cuánto tiempo puedo hacer una lectura? – Algunos lectores recomiendan esperar dos meses como mínimo, otros cuatro meses… Las personas que ya se han iniciado al menos en el Nivel 1 de Registros pueden hacer tantas lecturas como quieran y cuando lo deseen, aunque ir consultando lo mismo a diferentes canales puede confundirte. Yo personalmente siempre confirmo con los Guías: ¿Es momento de hacer otra lectura para esta persona? Y como profesional, SIEMPRE consulto en el Akasha si soy la persona adecuada para ti. – ¿Hay alguna contraindicación con otras terapias o tratamientos? – No hay contraindicación alguna con ningún sistema terapéutico o médico, pero por si una lectura no fuera la herramienta adecuada para ti en este momento, consultamos a los Guías antes de poner la cita. Una Lectura del Registro Akáshico no sustituye a los tratamientos médicos halopáticos ni alternativos sino que los complementa. – ¿Funcionan igual las sesiones presenciales que las sesiones a distancia? – Las Lecturas de Akáshicos se basan en la información canalizada por lo que no necesitamos estar en la misma habitación que el cliente. La eficacia es la misma si la sesión es presencial, online o por teléfono. – ¿Por qué muchos lectores cobran la sesión antes de realizarla? – Pagar es una forma de dar el permiso explícito y decir «Sí, quiero crecer con esta herramienta», pero la razón principal es que el pago realizado asegura que el cliente online estará preparado el día y la hora acordados y no nos dejará plantados frente al ordenador. En el caso de la lectura presencial, se explica la sesión y se puede pedir el pago de la misma antes de comenzar la canalización por dos motivos. En primer lugar, el canal debe estar totalmente centrado en su trabajo sin pensar en nada más. En segundo lugar, se accede a un estado energético elevado que hace que muchas veces tanto el cliente como el propio lector olviden que no se ha pagado la lectura. Para regalar una sesión a alguien, esa persona debe conocer qué es y desear realmente su lectura, aunque se la abones tú. Si no lo tiene claro es mejor regalarle otra cosa. Elige tu canal con el corazón. Feliz encuentro con tus Maestros.
«EL HECHO DE SER ESPIRITUAL nos facilita, entre otras cosas, entender qué es la Tierra, qué hacemos aquí, y porqué a veces lo pasamos tan mal. Por tanto creer tiene un sentido muy grande, que sería, entre otras cosas, SUFRIR MENOS. Ya que muchísima gente tiene experiencias muy dramáticas en la Tierra, ya sea a nivel de salud o en otros terrenos, creer y tener una explicación espiritual nos permite entender lo que está pasando, saber que hay un fin más grande y entender que todo lo que está pasando tiene un proyecto para el crecimiento del Alma.
Nosotros no solo somos seres humanos, nosotros somos «espíritu» encarnado. Somos Dios o Luz, o la Matrix, o el Creador de Todo, en diferentes encarnaciones. Y en la Tierra en este momento, cuando lo pasamos mal nos ayuda mucho saber que hay una parte espiritual no encarnada que nos rodea. Es decir, la primera causa (razón) para creer o la primera maravilla de ser espiritual es que NUNCA ESTÁS SOLO.
Nosotros nos sentimos solos en la Tierra. Muchos de nosotros tenemos miedo al abandono, miedo a la soledad, a la vejez con problemas y a que nadie nos quiera, a no ser amados… Los niños ya traen desde pequeñitos esa dependencia o ese miedo a ser rechazados o no ser queridos… Pero cuando alguien cuida su lado espiritual, ser espiritual le proporciona seguridad de que no está solo. De que hay una corte celestial detrás de cada uno de nosotros que nos ama. ¿ESto quiere decir que somos dependientes? En absoluto. Tú puedes pedir a tus Guías y Maestros información o claridad, o no llamarlos en toda tu vida. Puedes creer en Ellos o no creer. Puedes tener relación con Ellos o no tener relación con Ellos en absoluto. Así que ahí tienes LIBRE ALBEDRÍO. Mi experiencia es que cuando contamos con su apoyo las cosas nos van mejor. Que cuando contamos con su fuerza las cosas nos fluyen más, y entonces podemos ser más felices o estar más sanos. Por tanto para mí creer o ser espiritual tiene unas grandes ventajas. Primero, como digo, sería que no estamos solos, y aunque no somos dependientes de estas entidades, lo digo siempre, no es necesario que te formes, o que hagas lecturas del Registro Akáshico ni que hagas meditación, no es necesario que acudas a ningún terapeuta famoso… Lo que sí es bueno para tu salud y para tu estado aquí, en la Tierra, es que entiendas que hay una Luz, unos seres angelicales de diferentes vibraciones y estilos, que te ayudan y te sostienen, y que vienen contigo a hacer su evolución. Entonces, no estar solo y tener apoyo, a mí me parece que es una gran ventaja.
Otra gran ventaja de ser espiritual sería sufrir menos. Es decir, si cuando pasa algo dramático o doloroso no lo entendemos, el ser humano sufrimos mucho. Es decir, sufre por lo que está viviendo y sufre porque no lo comprende: sufre dos veces. Si la parte espiritual nos explica a qué vinimos, porqué estamos pasando ciertas situaciones, cómo salir de una situación dura, un conflicto personal o de un problema laboral… Si la parte espiritual nos explica porqué estamos ahí, el sufrimiento es menor. Por tanto vamos a utilizar esta conexión espiritual, vamos a usar el corazón (porque ahí Arriba nos aman mucho) para ser más felices y sufrir menos en la Tierra. ¿Por qué sufrimos? Bueno, lo que nos pasa tiene varios orígenes. Lo más importante sería lo que preparamos antes de venir. Es decir, mi experiencia y lo que yo recibo canalizado es que las Almas antes de encarnar (en un periodo llamado pre encarnación) preparamos junto con nuestros Guías y Maestros, qué vamos a venir a vivir, qué vamos a venir a preparar, entender, compensar o comprender. Por ejemplo, yo quiero aprender más amor, o aprender a ser más paciente, o mejor persona, o a perdonar más… Y en esta encarnación decido esto. Pues eso son «programas» que preparamos antes de venir. Luego no nos acordamos, tal y como contaba en el libro SOMOS LUZ, y encarnamos en la Tierra y nos va sucediendo la vida, sin recordar que nuestros programas principales eran la paz interior, el amor, el perdón, etc. Es decir, cada uno prepara previamente con su Guías y Maestros de Luz qué va a tener que encarnar aquí, pero luego no lo ve. Por tanto, si nosotros usamos la espiritualidad para tener mayor recuerdo de lo que preparamos, es mucho más fácil. (…) En segundo lugar, ¿en qué más cosas puede ayudarnos tener un «equipo de Luz»? Cuando preparamos las experiencias, entenderlas hace que sean menos duras.
Segundo y muy importante, hay experiencias que derivan del Karma. Es muy sencillo: si entiendes que el Alma viene a aprender, todo lo que no ha hecho bien lo tiene que compersar, y la única panera de aprender es por experiencia. La empatía humana no llega tanto como la experiencia. Por tanto, el «karma» es el conjunto de ideas, patrones, emociones o experiencias que hemos tenido en vidas anteriores y que ne la vida actual estamos compensando si fueron erróneas. Es decir, quien robó en vida anterior, es posible que en su vida presente (o en otras vidas diferentes) haya sido víctima de robo, porque es la mejor manera de entenderlo. Una vez que el Alma integra esa sabiduría no volverá a robar ni un lapicero. Y a eso se le llama crecimiento o avance espiritual. ¿Cuántas veces nos pasan cosas negativas? Bueno, como dicen los sabios «hasta que aprendes», hasta que la integras. Mientras no la integres, el Universo te la volverá a poner delante para que tú puedas aprender.
También puede haber cosas pendientes en el cuerpo físico, es decir, si sufrimos una tortura, una enfermedad grave o un ataque mortal, en diferentes vidas vamos a ir sanando ese dolor con patologías más suaves dentro de la zona que fue herida.
Estimado ser humano: No es necesario que mientas. Olvidas que cada vez más personas están en un nivel de conciencia más elevado, es decir, que cada vez más gente percibe emociones, pensamientos y realidades que hace unos siglos estaban reservadas a unos pocos. Los que hace tiempo eran conocidos como «psíquicos» eran una minoría, pero cada día hay más gente en el mundo que capta realidades que mucho aún no perciben. Estas realidades incluyen las intenciones, los deseos, los miedos o los pensamientos, así como las energías que emanan de las personas o los lugares. ¿Qué quiero decir con esto? Que cada vez hay más seres humanos capaces de detectar tu mentira. Como decía un amigo mío: «Llegará el día en que no podamos mentir«, y así es. Ese día está cada vez más cerca. Por ello, como persona, no como canal espiritual ni como escritora, te ruego: No me mientas. Si no quieres hacer un taller conmigo, no lo hagas, no pasa nada, pero no mientas. Si no te gustó mi libro, no me digas que sí. Si no te alegras de que yo esté bien, no hace falta que lo afirmes… Y te ruego que lo apliques a los demás. Si no los amas, no se lo digas. Si no les crees, no mientas. Si no los respetas, tu falsedad se notará. En realidad ocurren dos cosas: La primera es que solo te mientes a ti, pues las mentiras, tarde o temprano, salen a luz como las lechugas brotan de la tierra. La segunda, tal vez estás delante de una persona sensible de percepción desarrollada, como la mayoría de los niños que están encarnando en la Tierra, y vas a quedar como un tonto. La persona sensible o perceptiva, o aquella que puede consultar con el Cielo, recibe en ese momento o más tarde, tus verdaderas intenciones. Su intuición le avisa y te mira mientras le hablas, y ve cómo intentas disimular esos micro gestos, esas señales del cuerpo inconscientes, que delatan tus incongruencias. Cualquier estudiante mediocre de 1º de psicología podría detectar esto… ¿crees que no lo han notado muchas veces en las miles de ocasiones en las que has contado un embuste? Te equivocas, pero tal vez el respeto o, no pocas veces alguna estrategia, le recomiendan callar ante su mala actuación y esperar a que el tiempo, por sí solo, demuestre que eres una persona falsa, no merecedora de su confianza. Todos nos equivocamos, todos. Pero si piensas que en la nueva era puedes engañar a los demás como se ha hecho durante milenios estás en un error. Las almas más avanzadas tienen abierto su tercer ojo y esto les permite tener una capacidad perceptiva mayor a la media. No es mi caso, pero sé que cuando hablo con alguien, puede ser una de esas personas que detecta si digo la verdad o no, si soy sincera en mi trabajo o no. Por eso intento ser verdadera. Hoy en día cualquier niño de pocos años podría ver mi corazón y gritarme a la cara: No mientas, no hace falta. Debido al conocimiento que hay en este planeta en la actualidad, insisto: sé honesto. En primer lugar por ti mismo, ya que dormirás mejor y serás más feliz. En segundo lugar, porque casi cualquiera podría pillar tu falsedad a la legua. En tercer lugar, sí querido lector, por el karma. Porque dentro de unos meses o de unos años, cuando alguien intente timarte o engañarte te preguntarás: ¿Por qué a mi? Y vendrá a tu memoria esto que hoy lees aquí. Con todo el amor que somos, que todos somos, sé honesto contigo. Las flores más hermosas nacen de la tierra más profunda, aunque tarden más.
Cuando alguien me pregunta a qué me dedico, normalmente afirmo que hago terapias y escribo libros. Es la forma más sencilla de que la gente entienda que tengo un trabajo normal. Cuando percibo que a las personas les atrae el campo espiritual y que, realmente, se interesan por lo que hago, les digo que puedo transmitir mensajes de nuestros Maestros y Guías a los grupos, o en mis libros o en una consulta privada.
Y también imparto formación para que todo el mundo pueda escuchar la voz de su Yo Superior o de sus Guías espirituales.
Pasada la sorpresa, la gente que de verdad quiere entender este trabajo, me pide más información. Quien no, mira al cielo como esperando una respuesta más «normal» y cambia de tema. Me asombra la cantidad de chorradas que dice el ser humano cuando no entiende algo, ja ja ja. Si no entiendes algo, ¡pregunta! Pero pregunta de verdad, queriendo saber, abierto a la respuesta, y dispuesto a que la contestación mueva tus creencias, al menos un poco. Creo que ante las nuevas profesiones espirituales algunas personas se sienten como los directores de banco cuando les explicaron que pondrían unas máquinas en la pared de la sucursal para que la gente sacase su dinero. ¡No se lo podían creer! Pero ahora no podemos vivir sin un cajero automático.
La profesión de «canal espiritual» suma una capacidad natural y muchas horas de estudio y de trabajo. Entre otras, las muchísimas jormadas que dedico a escribir este blog o a viajar para dar una conferencia canalizada a 700 kilómetros de mi casa, por ejemplo. Los meses dedicados a perfilar mi nuevo libro sobre Axel, o las decenas de correos y whatsapp para explicar cómo es una consulta privada a gente que, en verdad, sólo buscaba curiosear. Todo eso es tiempo de curro. Ser un canal es un regalo, es cierto, pero exige levantarse pronto, invertir dinero, cuidar el vocabuario, no leer a otros canalizadores y no tomar demasiado alcohol, entre otras muchas cosas. Hay que aprender a decir «no», seguir la intuición , poner los límites,… y hay que aprender a que no nos importen las opiniones ajenas (ni las malas ni las buenas). Ser un canal es un trabajo exigente, como otros muchos trabajos del mundo.
Ser canalizadora y escritora espiritual obliga a tener obediencia ciega a esa voz interior que todos tenemos pero que no siempre escuchamos. Tú y yo no somos diferentes, salvo en que cuando oigo mi voz interior la sigo sin rechistar, como Brad Pitt en «Leyendas de pasión». Ser un canal exige tener fe ciega en nuestros Maestros y sus mensajes de amor. Exige quitarse del medio cuando ellos canalizan algo a otras personas: no querer corregir, adornar ni suavizar una sola de las palabras que se reciben de ellos. Como en otras profesiones, se llega a canalizar cada vez mejor gracias a la práctica. Así que, como en casi todo, todos canalizamos mejor con el tiempo.
Sin embargo, ser un canal de Luz es peligroso. Surge la tentación de utilizar esta capacidad para el propio bien o para el beneficio personal. Esta capacidad (que todos tenemos) nos permite ayudar a los demás, y esa es nuestra misión. Utilizar este don únicamente para las propias metas hará que se «corte» la capacidad de percibir la voz de los Maestros, como ya me advirtieron mis Guías al escribir SOMOS LUZ en febrero del año pasado.
Y tal vez el mayor problema de esta profesión no es que no te crean, ni que te juzguen o te critiquen… eso es parte del curro. Tal vez el mayor problema es que la gente crea que trabajas 24 horas al día todo el año, y que «como tienes un don para ayudar, no puedes descansar». ¡Uyyyyyy, qué equivocados estáis! Los canalizadores somos currantes al servicio de Dios, pero somos humanos, tenemos un horario, unos compromisos y unas vacaciones, COMO TODOS. No somos ángeles, ni «guerreros de Luz», ni estamos obligados a atender cualquier necesidad de alguno que sólo quiere cotillear, que no entiende nuestro descanso, que no está dispuesto a respetar al profesional, en síntesis: que no desea evolucionar… El que sólo quiera consuelo que se vaya al bar. Nosotros estamos para ayudar a las personas que realmente quieren avanzar; las que de verdad quieren ser mejores personas; las que se trabajan sus defectos, las que se dicen la verdad, las que asumen sus errores, las que luchan contra el ego… Para esas siempre hay horarios, mensajes y abrazos.
Los canales trabajamos para todo el que desea evolucionar espiritualmente y aumentar su conciencia. Para ti escribo este blog y cuelgo vídeos en youtube. Para ti recorro el país ofreciendo gratuitamente los mensajes de amor del Cielo, a pesar de que muchas salas me piden pagar dinero por ir. Claramente, no hablamos el mismo lenguaje. Te asombrará leer esto: durante este año he conocido más buitres, sabandijas e hipócritas que en todos mis años en el mundo de la empresa. No me duele que esto exista, de hecho, estas experiencias han afinado mi «radar» para captar gente interesada (que hay mucha) y poder alejarme de ellos. Pero sí te confieso que me sorprendió encontrar esto en el entorno de la nueva espiritualidad o de la religión. Mucho «namaste», mucha ropa blanca, pero el corazón, del mismo color que todos los corazones humanos, ni más ni menos.
Y si alguien cree que los canalizadores, los maestros, los terapeutas, los formadores o los videntes son personas especiales, os diré que no: que todos somos iguales, por si aún dudáis…
¿Tienes inseguridad? Yo también.
¿Sientes miedo? Igual que yo.
¿Tienes ego? Claro, como yo, como la mayoría.
¿Miras por tu interés? Me too (que significa «yo también» en inglés)
¿Temes que te juzguen? ¿O que se aprovechen? ¿O que te mientan? A mí me pasa lo mismo.
Pero en una cosa te llevo cierta ventaja.
Escuchar la voz de nuestros Guías calma el Alma;
corrige los defectos;
orienta en la dirección correcta; vence a la tentación;
favorece la visión de que todos somos iguales,
y hace que dejen de importarme muchas cosas, como que alguien no entienda tu trabajo.
Por eso, cuando veo que alguien sólo desea probar mis capacidades de conectar con la Luz; cuando presiento que sólo desea saber si puedo decirles el nombre de sus difuntos, como si fuera un juego de adivinación del sábado por la tarde, pido asistencia a los de arriba. Y cuando alguien me pregunta:
Cada vez que recibo mensajes de los Guías o hago una lectura privada recibo claramente el Amor que nos tiene el Creador. Si quien nos ha creado piensa que todos somos geniales y maravillosos, ¿por qué tú no piensas lo mismo de ti? La práctica es la mejor escuela, por eso necesitamos una vida (o miles de vidas) para recordar lo hermosos que somos en esencia. Puede que, de tanto escucharlo o leerlo empieces a verlo como una posibilidad, pero, ¿puedes aplicárselo a otros? Aunque tú estés aprendiendo a apreciarte, ¿por qué no aplicas para los demás el mismo principio? Si tú eres de la Fuente y eres maravilloso en tu esencia, los demás también lo son, ¿o no? Cuando comencé a pasar consulta como terapeuta uno de los grandes problemas de la mayoría de mis pacientes, así como el mío propio, era la autoestima. Realmente mucha gente tiene problemas con su autoestima y/o con su autoimagen. Muchas personas requieren meses, tal vez años, de terapias larguísimas para empezar a gustarse a sí mismos. No pocos echan la culpa a sus progenitores creyendo que si sus padres no los amaron, ellos no pueden amarse. Esta idea puede valer durante un tiempo o para algunas personas, pero, ¿cómo explicamos esta falta de estima cuando los padres nos han amado, halagado y valorado? Por desgracia, la terapia clásica se queda corta en muchos casos, no en todos, por supuesto, pero sí en muchas consultas. Por ese motivo yo me dirijo al Cielo: ¿Qué puede hacer una persona que no se gusta o que no se quiere a sí misma? Y el Cielo responde: «… que se mire como lo mira su Creador. No importa el aspecto físico, ni las medidas ni las tallas. Querida Alma, no importa tu inteligencia ni tu trabajo, pues quien te quiere sólo por eso, en realidad no te quiere. Si dependes de la opinión de otros, cuando cambien sus ideas, sus gustos o incluso la moda, sentirás de nuevo que no eres hermoso, interesante o digno de ser amado. ¿En serio crees que tu Creador te hizo con defectos? No es así. La Fuente te pensó perfecto y feliz, pero bajas a la Tierra para aprender a amar lo que eres con el aspecto que tengas. Por ello, en unas vidas serás hermoso por fuera y en otras no, y así podrás desarrollar el auto-amor y el amor a los demás como son. Acaso, ¿no quieres a tu hijo si es poco agraciado? ¿No le amas si no es buen estudiante? ¿Lo rechazas si no está sano? Ni los animales hacen eso si no es para proteger a la especie. Mírate con el Amor infinito que te miramos desde arriba y dite cada día a ti mismo:
soy un ser perfecto.
Tú eres un Alma perfecta que no se acuerda de ello, por eso, mírate adentro, en el corazón, en el lugar donde se conectan tu Alma y la mano del Creador, y entonces verás la belleza que tienes, seas o no hermoso por fuera, pues tu Luz ilumina todo lo que la rodea. La belleza nunca es física, quien sólo mira lo de afuera sólo encuentra hermoso o feo lo de afuera. Y tú, ¿eres lo que otros ven o lo que hay en el interior? Te amamos en cualquiera de las formas en que decidas encarnar. El Creador, la Fuente de amor de la que vienes te honra seas como seas. Haz lo mismo contigo y con los demás, porque así tu belleza interior emanará belleza exterior. Cuando sólo cuidas el envase te alejas de esta gran verdad: La Belleza está en el interior. Ámate y embellecerás. Así es».
Conocí el mundo de la terapia alrededor de los dieciocho años. He tenido suerte con los terapeutas y sistemas que he conocido, pues, en general, han sido bastante honrados. Han cometido sus errores y no siempre me han podido o sabido ayudar, pero al menos no he encontrado nadie a quien denunciar por motivos indecorosos o por un comportamiento poco ético. Sólo puedo pensar en algunos bastante inexpertos en su campo, nada que no se solucione con experiencia, al igual que en cualquier otra profesión. Sin embargo, más de veinte años después me reafirmo en algo que siempre intuí: los demás pueden ayudarnos pero la clave la tenemos nosotros.
Como terapeuta espiritual puedo ayudarte a ver qué ocurre, de dónde nace el problema y cómo reducirlo o eliminarlo, pero la solución definitiva no depende de mí, sino de ti. Da igual quién te diga qué cosa si tú no das los pasos en la dirección correcta. Por ello, no dudes de que si realmente deseas ser feliz, tu mejor terapeuta eres tú. Los demás, profesionales o aficionados, sólo podemos colaborar contigo para que tú encuentres tu solución, la tuya, la que más afín sea a tus intereses, ideas y sentimientos. Nadie puede imponerte un camino u otro: has de escoger qué paso vas a dar.
Pero no basta con decir: «ok, lo entiendo, haré lo que debo». ¡Hay que ponerse en marcha!
¿No tienes trabajo? Muy bien, ¿qué estás haciendo por encontrar uno? ¿Te lo tomas en serio? ¿O te frenas tú solo? ¿Qué piensas del trabajo? Revisa tus conceptos y elimina los obstáculos.
Quieres encontrar una pareja, pero ¿qué ofreces tú? ¿Eres abierto, amistoso, educado, honesto y fiel? Si no lo eres, ¿qué tipo de compañero o compañera eres? ¿A tí te gustaría salir con alguien como tú?
De nada sirve tratar una enfermedad si no aprender también la lección emocional, espiritual o kármica que trae aparejada. ¿Crees que tu patología ha sido cuestión de puro azar? Nada ocurre por azar. ¿Por qué no observas tu actitud ante la enfermedad? Tal vez puedas ayudarte a sanarte mucho antes de lo que crees. ¿Qué no estás haciendo «bien» en tu vida? Tal vez tenga que ver con tu sufrimiento y tu dolor. Obsérvalo.
¿No estás haciendo lo que te gusta? Muy bien, y ¿quién te lo impide? No puedo creerme que tu madre/padre/marido/mujer/jefe/jefa/amigos o hijos puedan mandar en tu vida. ¡No me lo creo! Es más, ¡no te lo crees ni tú! ¿No diriges tu vida? ¿Acaso dejas tu destino en manos de tu terapeuta/maestro/gurú/tarotista/párroco/médico)? Pues no sé si deberías… pero al fin y al cabo, el único responsable de tu vida y de tus decisiones eres tú. Las decisiones vas a padecerlas: al menos, decide tú.
Tu terapeuta puede decir lo que le dé la gana, pero tú has de escoger el camino adecuado para ti. Nuestra misión terapeútica es ayudar, no imponer, obligar, chantajear, exigir… Lo único que un profesional puede pedirte es cumplir tu parte del acuerdo: puntualidad, ganas de mejorar y pago de honorarios. Si no cumples tu parte el terapeuta puede romper su acuerdo contigo, esto es lógico, pero no puede obligarte a dar paso alguno que tú no desees.
Contacto a diario con Guías y Maestros espirituales que nos ayudan a progresar y perfeccionar la Luz que todos somos. Pero ninguno de ellos puede escribir al ordenador, ni puede llamar por teléfono, ni estudiar por mí ni nada por el estilo. Nadie puede hacer lo que debes hacer tú. Así que ve a por tu felicidad, es decir: ¡¡Mueve el culo!! Ahora mismo. No me aburras con tus historias, con tus desdichas y tu auto compasión. La vida es maravillosa a pesar de que en este momento para ti sea más o menos un pozo lleno de estiércol, pero si tú no haces lo que te corresponde NO VA A MEJORAR. ¿Me explico?
La terapia (si es buena) ayuda mucho a quien la solicita porque nos permite comprender cosas de las que éramos inconscientes o desconocedores, pero ninguna terapia sirve de nada sino te pones manos a la obra tras la fase de comprensión. Hay que realizar el cambio. Hay que convertir lo que comprendemos en realidad. Así es como puedes llegar a lograr tus objetivos personales y por supuesto, espirituales, que es a lo que realmente viene cada uno de nosotros a este planeta.
Bueno, te dejo. Tienes mucho que hacer. Ahora. Ya.
La vida es corta y la Tierra es un planeta de cambios que está en plena ascensión, es decir, que están llegando los tiempos de ser uno mismo, de perder los miedos y de ser feliz. Ya no hay excusa. No estás en el siglo XVII: nadie va a detenerte ni a cortarte el cuello por ser tú mismo. Escoge el trabajo que te guste (mejor aún, lo que viniste a hacer), relaciónate desde el amor no por obligación, y no pierdas tu tiempo. Si no crees en cada, perfecto. Si crees en el Amor, practica. Y, una vez más, necesitamos que seas feliz, que estés en paz contigo y con los demás, y que aumentes tu conciencia, pues tu evolución nos ayuda a los demás en nuestra evolución.
Busca tu paz y colaborarás con la paz del mundo (planeta, animales y plantas) desde casa, casi sin esfuerzo. La Humanidad lo necesita. Gaia lo necesita. Yo te necesito. Sé feliz. Ahora. Muaks.
¿Hasta dónde llega tu influencia? No hablo del puesto en tu empresa ni del reconocimiento de los demás, sino de algo más sutil: tu campo energético. ¿Hasta dónde crees que llega? Pues todo depende de tu desarrollo espiritual. Igual que quien entrena su cuerpo gana fuerza, potencia o rapidez, quien cuida su espíritu, también gana fuerza, en este caso, fuerza espiritual.
Me explicaré mejor: ¿Qué deseas en tu vida? ¿Qué experiencias quieres tener? ¿Qué tipo de gente esperas encontrarte? Pues atraes aquello que está en tu vibración, es decir, que si eres muy negativo, ¿qué crees que va a llamar a tu puerta? Puede que no creas que es tan fácil, pero te propongo que observes y que seas sincero/a contigo.
¿Sobre qué cosas hablo en mi vida diaria?
¿Critico o juzgo a otros?
¿Tengo miedos y temores?
¿Con qué personas me junto?
¿Qué me gusta leer o ver en televisión?
¡¡Y aún crees que estás en una vibración hermosa!!
Puede que me digas que no es sencillo salir de ese estado. Yo ya lo he pasado mal, no hablo de oídas, ya he sufrido situaciones difíciles y desagradables, pero puedo recordarlas todos los días o vivir feliz de haber salido de aquellos problemas. Entonces, ¿no puedes hacerlo tú? ¡Adelante! Enfócate en TODO lo bueno, lo hermoso y lo magnífico que hay en tu vida. ¿Es algo muy pequeño? No importa, ¡aliméntalo! Habla de las cosas hermosas, dile a la gente todo lo bello que ves en ellas, sé cortés, ríete más y no alimentes el ego ni el morbo, ¡huye de esas energías!
Hay gente que me dice: «yo no soy así, se me habrá pegado…». Perfecto, pero, ¿tú te crees que yo voy a tragarme eso? ¿Crees de verdad que lo malo se nos «pega» así porque sí? Yo no lo creo. Y aunque tú tengas razón, ¿te va bien con esas ideas en tu cabeza? Tal vez te guste ir por la calle temiendo que pueda ocurrirte algo negativo… o puede que siempre estés preparándote para algo malo en la vida. Quizás te gusta alimentar la idea de que las energías negativas te persiguen y se dedican a hacerte daño. Lo respeto, pero si lees mi blog comprenderás que la vida nos va mucho mejor cuando encendemos la Luz que cuando criticamos la oscuridad. Si hablas de ello y crees en ello (y le temes), lo atraes. ¡Estás invitándolo a entrar! No lo digo yo, puedes escuchar a Kryon y otras entidades de Luz canalizadas por otras personas.
Puede que dudes de esto que lees porque te hayas criado en el temor y que, además, hayas dado con maestros, gurús, terapeutas, sanadores y canales que se dedican a predicar que tenemos que hacer no-sé-cuántas protecciones para todo ¡Yo misma las he utilizado! Y me han servido,.. hasta que he comprendido que subir mi vibración es la mejor solución, ¿cómo voy a estar en una energía densa si estoy en una vibración más elevada? No podemos estar en dos lugares a la vez, y yo prefiero el Amor, cuando elijo esto ¡¡subo un peldaño en dirección al Amor!! ¿Qué habrá a mi alrededor? ¡Pues Amor! Pero cuando me entra el pánico, o me sube el ego, o me comparo, o me juzgo… bajo de nuevo a la densidad de la tercera dimensión, al plano terrestre, a la gente, ideas y experiencias que resuenan con eso. ¡Yo soy la responsable de lo que pienso! ¿Quién es el responsable de tus pensamientos y de tus actos? ¿Tu pareja? ¿Tus padres? ¿Tu maestro? Vamos, ¡anda ya!
¿Qué quieres pensar tú? ¿En qué «vibración» deseas estar? Es tu responsabilidad. Pero además, eres responsable de lo que piensas, dices y haces porque tu energía ¡llega a los demás! Es decir, puedes hacer lo que quieras con tu vida, pero recuerda que así como estés tú, repercutes en el resto, y por supuesto, en el planeta Tierra.
Me gusta pensar que tengo un campo de influencia que depende de mi energía, así que ¿por qué no cuidarla? ¿Por qué no mantenerla alta? No puedo arreglar problemas en África, ni en el Ártico, ni siquiera en la calle de al lado, pero ¿qué estoy generando cuando me centro en el dolor, la miseria y la injusticia? Más de lo mismo ¿Qué puedo hacer? Pensar en soluciones, enviar Luz y sanación, enviar un donativo y, por supuesto ¡¡aumentar mi propio campo energético!!
¿Cómo? Ya lo sabes, me conoces: CON AMOR.
Pon Amor, pon belleza, habla bien, cuida tu cuerpo, no temas, ¡sube tu vibración! Y tu campo comunica esa energía en la que tú estás al resto. Cuanto más lo trabajas más aumenta tu campo de Luz que puede llegar a varios metros alrededor de ti. ¿Qué quieres comunicar a los demás? Tu energía les informa de quién eres te guste o no. Es inconsciente e inevitable, pero es así.
Cuando conoces a alguien con magnetismo, ¡eso es energía! Cuando no puedes apartar la mirada de esa persona, cuando te encanta estar en su presencia, ¡todo eso está hecho de energía! ¿Qué quieres emitir tú? Pues ámate y eso llegará a los demás, y si cada uno de nosotros aumenta su pequeña «onda de energía» como el agua de una lago, ¡imagina el alcance a nivel mundial! Varios metros a nuestro alrededor serán positivos, sanadores, conciliadores,.. Seamos ambiciosos, ¡imagina sus consecuencias cósmicas!